Para que tus funciones cerebrales estén siempre en buenas condiciones es necesario añadir algunos hábitos saludables en tu rutina. Por ejemplo, en vez de pasar mucho rato jugando cartas utiliza ese tiempo para leer un buen libro, llenar crucigramas, memorizar frases, armar rompecabezas o hacer cuentas numéricas sin utilizar la calculadora. Participa en ambientes que te obliguen a pensar, reflexionar y usar tus facultades mentales.
Entre más estimulantes y enriquecedoras sean las actividades que realizas, tendrás una mejor capacidad para razonar. Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitaminas A y E, antioxidantes y ácidos grasos esenciales como los Omegas 3, 6 y 9, que estimulan la concentración, memoria y claridad mental. Practica cualquier actividad física adecuada a tu condición, esto incrementa la energía y la capacidad de concentración. Además, se recomiendan los ejercicios mentales para proteger las células del cerebro y ayudar a prevenir enfermedades como el Alzheimer, mal de Parkinson, entre otros.
Intenta mantenerte relajada, pues un cerebro estresado no trabaja bien. Acostúmbrate a tomar pequeñas siestas de 10 ó 15 minutos, esto ayuda a la renovación celular y de energía.
Fuente: Buenvivir.org
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